lunes, 17 de agosto de 2015

Kindan No Koi - XI - La locura y la cordura.

Me Levante con un dolor de cabeza espantoso, mi tío estaba en ropa interior en el salón dormido, mi papa estaba en la cocina, y Ricardo estaba en el salón igual que mi tío, yo estaba desnudo en un sofá, pero no había señal de Óscar ni de Jean Pierre, eso me preocupo, e inmediatamente me Levante a buscar mi móvil, lo encontré sobre la mesa del salón, bajo la ropa interior de no sé quién, llame a Óscar y el sonido del móvil me guió hasta un armario en la cocina, allí estaba su pantalón y su móvil, me di cuenta por una brisa que entraba por debajo de una puerta que no era un armario, si no lo que podemos llamar un pasadizo hacia un sótano, abrí aquella puerta de madera blanca, y baje, a pesar de estar desnudo en un sótano no me preocupe por la ropa, continúe hasta donde me dio la vista, con el móvil en mano, use su luz para poder ver un poco más en medio de la oscuridad, al encenderlo vi que el sótano estaba muy bien decorado, tal vez demasiado para ser simplemente un sótano, y en medio de la tenue luz de mi móvil y la oscuridad del lugar logre ver una mano que sobresalía de una pequeña pared en medio de la habitación, me acerque lentamente para no hacer ruido, a pesar de estar casi seguro de que era Óscar no iba  a precipitarme y arriesgarme a que no sea el, al acercarme me di cuenta que efectivamente era él estaba desnudo y estaba dormido, lo intente levantar un poco para llevarlo hasta las escaleras y luego a la habitación, menos mal no era una persona muy pesada, lo cargue hasta las escalera, note que al subir los pantalones de Óscar ya no estaban, no le di importancia y continúe, pase por el salón, y luego por las escaleras, con una gran dificultad, obviamente, al llegar al piso de arriba todas las puertas estaban cerradas lo cual me haría más difícil entrar en alguna habitación para recostar a Óscar, me dirigí a nuestra habitación, e intente abrir la puerta, no podía, por un lado tenía a Óscar en un brazo, y por otro el móvil en la mano, tendría que tirar a Oscar ya que el móvil haría demasiado ruido y despertaría a todos, al girarme me di cuenta que la habitación de Jean Pierre estaba abierta, no sé porque, estaba seguro de que todas estaban cerradas pero bueno, deje pasar eso y lleve a Oscar a la habitación, estaba vacía, la notebook estaba apagada sobre la mesa y no había señal de Jean Pierre, en fin, lo recosté y lo tape, al darme la vuelta logre ver una sombra en el pasillo, creí que alguno de ellos se había levantado, así que me dirigí a mi habitación, y me puse unos bóxers y una camisa de tirantes, baje las escaleras pero al estar a la mitad de las escaleras me di cuenta de que mi tío, Ricardo y mi papa estaban aún dormidos, al darme la vuelta sentí que un pañuelo cubría mi rostro y poco a poco se me iban las fuerzas, un aroma muy extraño y alguien me sujetaba, poco antes de caer al suelo quitaron el pañuelo de mi rostro y me sujetaron, y luego...

Horas antes.

Lo que había empezado como una reunión se había convertido en una fiesta, poco a poco fueron llegando personas y después más y más personas, Josué y Eliot llegaron en la madrugada, no se detuvieron puesto que uno estaba borracho y el otro venía con su nuevo amigo, la fiesta continuo llegaban hombres y mujeres, ya empezaban a ser las 4am y la fiesta se empezaba a volver  un poco "sexual" y bueno los heterosexuales no querrían estar en una fiesta organizada por hombres homosexuales, Oscar y David bajaron a un sótano que habían encontrado solo para estar un poco más en privado, un tercero bajo con ellos, David se desnudó junto con Oscar y el tercero acerco una silla, se bajó el pantalón y espero a que "la función" iniciara, Oscar y David totalmente excitados se besaban apasionantemente, se tocaban el uno al otro, se demostraban amor, pero el tercero no quería ver amor, tosiendo un poco les dio a entender a los chicos que quería acción, Oscar se agacho y empezó a lamer el pene de David, lo masturbaba a la vez que lo lamia, se lo metió a la boca y empezó a chupar como si la vida le fuera en ello, el tercero se tocaba los huevos a la vez que se masturbaba, Oscar dejo el pene de David para darse la vuelta y meterse su pene lentamente en el culo, David abrazo a Oscar y marcaba el ritmo de la penetración, con una mano abrazaba a Oscar, y con la otra lo masturbaba, el tercero se masturbaba con mayor rapidez, Oscar se dio la vuelta y se sentó estando cara a cara frente a David, y continuo cabalgando a su amado, David igualmente no detuvo el pene de Oscar y siguió masturbando al punto en el que Oscar no resistió más y se corrió en el abdomen de David, un gemido y cuatro disparos bañaron el pecho y abdomen de David, y aun así Oscar no se detuvo, quería sentir a David dentro de él, quería sentir que era de él. El tercero se levantó y con su pene apuntando a la espalda de Oscar se corrió sobre él, varios gemidos y casi nueve disparos chocaron contra la espalda de Oscar, después de haber acabado limpio su glande en la misma espalda en la que se había corrido, se subió el pantalón, y luego se dirigió a las escaleras, David continuo penetrándolo, lo besaba lo acariciaba, bajo sus manos hasta a su cintura y poco antes de correrse saco su pene de Oscar y se masturbo, viniéndose sobre el abdomen de Oscar, el pene, abdomen y pubis de Oscar quedaron bañados en el semen de David, exhausto, Oscar se levantó y se sentó junto a David en una silla que tenía cerca, y se durmió, David se levantó y subió las escaleras aun desnudo, se paseó por la cocina, para luego caer exhausto en el pasillo de la casa.

De regreso con David.

Me desperté por segunda vez en una habitación, parecía un hospital, estaba desnudo, y estaba boca abajo, estaba atado de manos y pies, sabía que no era normal, sabía que algo andaba mal, sabía que tenía que salir de ahí y rápido. Me empecé a mover, intentado zafarme de las correas.

-No, no, no... No hagas eso, te puedes hacer daño-dijo alguien detrás mío, gire mi cabeza y ahí estaba un hombre, tenía una bata blanca pero estaba desnudo, dejando ver todo su cuerpo, tenía una erección en curso y se acerco a mi.

-Qué te parece si jugamos a lo mismo de anoche? A que te gusto...

Se quitó la bata y se acercó, tomo su pene y lo acerco a mi boca, me golpeo un par de veces el rostro para que abriera la boca, y lo fue introduciendo, lentamente en mi boca, sentía como gotas de precum se deslizaban en mi lengua, el embestía cada vez más rápido y más profundo, me causaba arcada cada vez más frecuentemente, luego, se detuvo, me levanto y poso su pene en la entrada de mi año, empezó a empujar suavemente -Por favor no…- le pedí, y el respondió empujando, clavándome su pene hasta el fondo, un dolor intenso, una impotencia, y angustia, el hombre empezó a embestirme , sentía como su pene entraba y salía de dentro mío, continuo y continuo durante un buen rato, hasta que saco rápidamente su pene de mí, me dejo de nuevo en la silla y puso su pene frente a mi cara y se corrió sobre ella, dejo caer su pensé sobre mi mejilla, Se puso su bata de nuevo y se abrocho hasta el cuello, abrió la puerta y salió. Pasaron algunos minutos intentando escapar hasta que escuche que la puerta a abría de nuevo, al girar la cabeza y ver quien estaba entrando me di cuenta de una silueta muy familiar.

-Esta es la segunda vez que los salvo de algo así-Dijo Brian susurrando, se acercó a mí y empezó a desatar las correas-espero que no haya sido demasiado tarde-dijo volteando a mirarme.

-Bueno, hace veinte minutos no hubiera estado mal-dije sonriendo, una vez desatado me paso la poca ropa que tenía y se quedó mirando en la puerta, vigilando, una vez que me puse la ropa me dispuse a salir con él, no estábamos en un hospital, la habitación en la que estaba solo era una recreación de lo que parecía una habitación de hospital, pero el lugar en el que estábamos era una especie de casa, bastante descuidada, sin pintura ni papel tapiz, el piso era de ladrillo y las paredes de cemento al descubierto, había una cocina, donde se encontraba el hombre de antes, nos escabullimos por la casa hasta la salida, abrimos lamente la puerta para que no hiciera ruido, al salir nos encontramos con dos autos, uno azul y otro rojo, Brian saco unas llaves de su bolsillo y presiono el botón para quitar la alarma, hizo demasiado ruido, tan pronto se quitó la alarma corrimos a meternos al auto, sabíamos que el hombre había escuchado y teníamos que salir de ahí, Brian y yo nos subimos al auto y Brian empezó a encender el auto, el hombre salió por la puerta, el auto no encendía se acercó a la ventana de Brian, y de pronto...

-Mi amor... Despierta... David! Despierta! Dios… que complicado es despertarte!

-Qué?...

-Vamos! A desayunar...

-Vale... Ya bajo...- una pesadilla... La más horrible que podría haber tenido... Pero solo eso fue...

-Apúrate que tengo una sorpresa para ti...

Me vestí con una camisa sin mangas, un jean ajustado, medias cortas y unos Vans negros, salí de la habitación y me dispuse a bajar las escaleras, al bajar pude ver una valija pequeña, una valija muy familiar, seguí bajando las escaleras y en la barra de la cocina vi a mi sobrino... Si mi sobrino... El hijo de mi hermano mayor, tenía mi misma edad, era tres días mayor que yo, ya se habrán hecho a la idea de la edad de mi hermano, en fin baje muy entusiasmado, yo quiero mucho a mi primo, es como mi mejor amigo, siempre obviamente después de Óscar.

-Eh tío!

-Eh! Sobrino! Como esta mi pequeño Nathaniel?

-Ah no me llames así!

-Vale natu como quieras... Que trae por aquí?

-Mi papa dijo que estarías aquí y decidí quedarme un par de días a pasar el rato contigo.

-Ah pero que sobrino más atento!

- Bueno te ayudaría a desempacar pero sinceramente me da flojera...

- Bueno igual gracias!

-David y yo iremos a la ciudad a ver una película quieres acompañarnos?-Dijo Óscar 

-Vale vamos

-Iré a llamar a Ricardo-Dije

-Oye natu y Adrián?

-Se quedó en casa porque tenía una cita con su psicólogo, ya ves que está loco...-Adrián es el hermano gemelo de natu, y suele ser más abierto cuando esta con natu.

-Bueno vamos?-Pregunto Óscar 


-Vamos-Respondí.

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