lunes, 17 de agosto de 2015

Kinda No Koi - XII - Home Sweet Home

Oscar, Natan y yo salimos en busca de Ricardo, la verdad por lo que recuerdo anoche, y lo único que recordaba era el momento en donde Jean Pierre se fue de la cocina, no pretendía hacerle daño, sin embargo tampoco tenía ganas de verle, la verdad sabía que habría un cruce de miradas nada agradable y preferiría pasar el día sin verle, pero por más que lo desease sabía que era casi imposible, porque estaba viviendo en su casa, y por su actitud no creo que se quede en su habitación todo el día, en fin pasamos por la casa de Ricardo y de ahí tomamos un taxi que nos llevó hasta un centro comercial en la ciudad. Al llegar nos dirigimos a las ventanas de cine, preguntamos por una película y luego de tomar las boletas salimos a dar un paseo, la función tardaría en iniciar, así que paseamos por el centro comercial, miramos algunas tiendas y luego pasamos por las palomitas de maíz y los refrescos, entramos a función y me di cuenta de que me habían dejado muy separado de Óscar, estaba Ricardo y Natan entre nosotros dos, me tuve que resignar a pasar el resto de la película lejos de él. Inicio la función y con esta una extraña sensación, sentía que estaba solo, que no había nadie cerca mío, alguna vez has sentido que cuando estas en un lugar tu solo y de pronto llega alguien por detrás pero tú no lo ves, pero aun así sientes una especie de energía, sientes su presencia, yo no lo sentía, aun estando rodeado de bastante gente a pesar de ser casi las 12 am, de pronto empezaron a venir a mi cabeza recuerdos del día que intentaron abusar de Óscar, y recuerdos de la pesadilla que había tenido esa noche, mire a los lados y vi a Óscar observando con atención a los personajes que se golpeaban unos a otros en una escena de discusión, sinceramente no le estaba prestando mucha atención a la película, quería saber porque esa pesadilla, y aún  más importante, quería saber porque me sentía tan extraño, que había desatado este sentimiento tan enorme, era lo mismo que en la pesadilla, miedo, angustia, impotencia, el tener a mi amado tan cerca y saber que era demasiado cobarde como para defenderlo a él o a mí mismo si volvían a intentar tocarlo, no tendría a Brian toda la vida, y tenía que aprender a defenderme o ser carne de cañón. Un mensaje entro a mi móvil, abrí su pequeña tapa y observe el mensaje, *Brian - llegare en la madrugada más o menos! Quiero un mayor domo en mi habitación jaja!* Le pase el móvil a Óscar, este me respondió asintiendo la cabeza y yo guarde el móvil y me dispuse a ver la película, aunque sabía que sería en vano, mi cerebro estaba demasiado aturdido por la luz del móvil que ni pensar quería, cerré los ojos y me dispuse a dormir.

Me Levante en una camilla de hospital, muy extraña, hacía frío, salí de la habitación y vi a Óscar a lo lejos, me volteó a mirar, se levantó y se fue, yo intente seguirlo, pero al llegar a donde él estaba había desaparecido, regrese mi mirada hacia atrás y había un callejón, oscuro, tenebroso, avance por ese callejón hasta donde la vista me dio y luego el suelo se terminó, me desperté y la función estaba terminando, los demás chicos sonreían y reían, hacían comentarios sobre la película, por otro lado yo sabía que esos sueños no eran normales, no quería molestar a Oscar así que evitaría decirlo, sin embargo necesitaba ayuda. Los chicos y yo continuamos caminando por el centro comercial, hasta la plaza de comidas, allí compramos algo para almorzar, y hablamos de popurrí, al terminar salimos del centro comercial y pasamos a buscar un taxi, lo tomamos de regreso a casa y en el camino Natán nos contó sobre sus aficiones, su escuela, sus amigos y de mas, llegamos a casa y estábamos un poco cansados, la valija de Natán estaba en la habitación de huéspedes, mi papa no estaba y mi tío estaba en su habitación, Oscar y yo subimos a nuestra habitación, Natán se recostó en un sofá y se quedó dormido, y Ricardo se quedó en el salón, en cuanto entramos a la habitación Oscar se abalanzo sobre mí, besándome, acariciándome a tal punto en el que caímos al suelo los dos, pero él no se detuvo, me levanto del suelo sin dejar mis labios, y me quito la camisa, yo no me quedaría atrás, así que le quite la camisa de la misma manera, seguí besando sus suaves labios, él puso sus brazos alrededor de mí y me abrazo suavemente, sentía como una erección empezaba a crecer en su pantalón, me agache y le quite el cinturón, y lentamente le baje el pantalón y los bóxers dejando al aire libre un hermoso pene, caliente, duro como un diamante, y listo para la diversión, Oscar me levanto sin permitirme hacer nada, y mientras me besaba se terminaba de quitar el pantalón, con sus manos empezó a desabrochar el mío, hasta dejarme en ropa interior, me separo de su boca y se agacho, empezó a lamer mi pene con gran maestría, y con una dulzura impecable,  su saliva salía de su boca, deslizándose por mis huevos y por mi pubis, él se sacó mi pene de la boca y me tiro a la cama -Relájate- susurro en mi oído a medida que se sentaba sobre mí y tomaba mi pene para introducírselo lentamente dentro de él, empezó con movimientos suaves, y luego acelero el ritmo, su pene golpeaba contra mi abdomen cada vez que el subía y bajaba, dejando salir un poco de precum y manchando mi abdomen, lo tome con suavidad y lo empece0a masturbar, nunca me ha gustado que solo uno de los dos se divierta con el pene, así que siempre intento masturbar o que me masturbe.

En el salón.

Ricardo al ver que David y Oscar se dirigían a su habitación se levantó y subió con cautela, se acercó a la puerta de Eliot y la abrió lentamente, él estaba tirado en la cama con una toalla en la cintura, Ricardo entro y cerró la puerta con seguro, se acercó a él y mirando por debajo de la, toalla metió la mano, tocando su miembro, solo para despertarlo, al ver que Eliot no se movía quito la toalla cuidadosamente y se metió su flácido y dormido pene a su boca, cada vez más crecía y crecía tomando un tamaño considerable, Ricardo al ver que estaba a todo lo que daba, se sacó el pene de la boca y empezó a besar el abdomen de Eliot, subiendo lentamente, pasando por su ombligo su pecho y deteniéndose para lamer sus pezones, continuo hasta su cuello y se detuvo en su boca, al estar frente a sus labios tomo el pene de Eliot y empezó a masturbarlo lentamente, y lo beso aun cuando Eliot no respondía a sus caricias, Ricardo empezó a sentir como unas manos empezaban a quitarle la camisa y los labios de Eliot empezaban a corresponder el beso, Eliot tomo a Ricardo lo tiro a la cama y se puso sobre Ricardo, le quito el pantalón y le ordeno que se quitase la camisa, y el por supuesto obedeció, quedando los dos desnudos sobre la cama uno sobre otro, besándose, tocándose cada rincón de sus cuerpos, Ricardo puso sus piernas alrededor de la cintura de Eliot, y Eliot sin pensarlo tomo su pene y lo metió de un golpe a Ricardo, haciéndole gemir con fuerza. Lo embestía con tal velocidad que Ricardo lo detuvo, lo recostó en la cama y empezó a marcar el ritmo, primero lento y aceleraba un poco más cada vez, después de un rato Ricardo se sacó el pene de Eliot y puso sus piernas sobre sus hombros.

-Espera que haces?-Pregunto Eliot alarmado

-Tranquilo... Confía en mí

Diciendo esto Ricardo se acercó a Eliot aun con sus piernas en los hombros y lo beso, sus penes estaban juntos y Ricardo con una mano los empezó a masturbar al mismo tiempo, con la otra mano se acercó al ano de Eliot y empezó a meter sus dedos, lentamente, la cara de Eliot cambio instantáneamente, no parecía gustarle del todo, pero tampoco detenía a Ricardo. Eliot tomo la mano con la que Ricardo jugueteaba con su ano y le hizo una seña para que acelerara, Ricardo obediente metió y saco su dedo más rápido, pero esta vez agrego un dedo más, dolía un poco y lo sabía, pero sabía también que Eliot gozaría mucho más, Eliot no dejaba se besar a Ricardo, el movimiento de la mano de Ricardo la aceleraba, dando paso al placer, Eliot abrazo a Ricardo y después ambos se corrieron uno sobre el otro, Ricardo libero las piernas de Eliot, aun con sus dedos dentro de él, y poco a poco salieron, expulsados por el mismo cuerpo.

En la habitación de Oscar y David.

-Eh perezoso! Levántate! Brian llegara en un par de horas!-Dije agitando a Oscar para que despertara.

-Te escuche la primera vez!... Ahora cállate y déjame dormir!

-Disculpa? Sabes con quien estás hablando?

-Con el presidente de nomedejadormirlandia?

-Con el presidente de sinotelevantasnohaysexolandia!

-Vale! Ya me levanto! Ves?

-Dale vístete.

Oscar y yo salimos de la habitación después de vestirnos, bajamos y organizamos un poco, y luego regresamos a nuestra habitación a hacerle espacio en nuestra habitación, al terminar nos sentamos a ver la TV hasta que llegara.
Pasaron las horas y ya era casi el tiempo en el que Brian estaría en casa, me senté en la computadores de Jean Pierre un rato, y me percaté de que no le había visto en todo el día, me Levante, y fui a buscar a mi tío para preguntarle donde estaba, bueno, si es que el sabia, me acerque a su habitación y note que al intentar abrirla no se podía, así que tendría que estar con seguro la puerta, pero mi tío no suele poner seguro, es del tipo de persona que sale caminando desnudo por la casa porque no encontró ropa interior limpia en los cajones de su guardarropa, me preocupo que tuviera seguro, así que fui hasta la habitación de mi papa, abrí la ventana y me escabullí por el techo de baldosas que tenía la casa, como había hecho anteriormente pero de la habitación de Eliot a la de mi padre,  me movía lentamente, descalzo entre las baldosas, me acerque a la ventana de mi tío y al mirar por ahí vi a mi tío dormido, desnudo, me excito esa escena bastante, el morbo me tenía hecho rehén, abrí cuidadosamente la ventana y entre, estaba una toalla tirada en el suelo y ropa, demasiado pequeña para ser de mi tío, entonces supe que había alguien más en la habitación, quizás en el baño, así que rápido me escondí en el armario antes de que nadie pudiese salir de ahí, y efectivamente, tan pronto me escondí alguien salió del baño, no podía ver mucho, así que solo veía como sus pies se entrelazaban, buscando darse calor entre ellos.

-Hola-Dijo mi tío.

-Hola-respondió una voz familiar pero que a pesar de serme familiar no lograba reconocer por el tono tan bajo, casi susurrante de su voz.

-Dormiste bien?

-Claro que si

-Quieres que nos demos una ducha? Tengo planeado algo, así que tendrás que decir que sí.

-Entonces sí, vamos

Era el momento perfecto,  ellos dos se metieron al baño y se escuchó el agua caer, yo salí cauteloso, me acerque a la puerta y escuche, lograba escuchar algunas risas, y como jugaban con el agua, abrí un poco la puerta, y a través del espejo que se empezaba a empañar vi tío Eliot, tenía cara de estar recibiendo una mamada de las buenas, abrí un poco más la puerta, quería saber quién era el otro, pero no logre ver nada, así que, que mejor idea que ir por mi cámara, tenía tiempo de sobra, salí y corrí a mi habitación, tome mi cámara y regrese, escondí la cámara de manera que viera toda la habitación, y me escondí debajo de la cama, y espere unos minutos, al escuchar que el agua dejaba de caer. Me emocione. Mi pene creció y creció. Dos cuerpos masculinos tocándose uno al otro, que morbo, que excitante. Salieron de la ducha, y tan pronto salieron dejaron caer sus toallas, mi tío se recostó en la cama, y el otro se arrodillo en el suelo, empezó a mamar, y su pene, crecía lentamente frente a mí, no aguantaba las ganas de chuparlo o de hacer algo con él, crecía y crecía, a tal punto que estaba a milímetros de mi rostro, e involuntariamente le di un lametón, el cual correspondió acercándose más a mí, lo tome y lo lamí suavemente, luego me lo introduje en la boca, y empecé a mamar, quería deleitar al amigo desconocido, luego me saco su pene de la boca, creí que me pediría que saliera, pero hubo movimientos sobre la cama, y luego regreso, se acomodó y siguió mamando a su compañero, yo lo tome y lo masturbe, rápidamente, de pronto se escuchó que alguien tocaba la puerta, era mi papa, estaba avisando que Brian había llegado, mi tío se escondió detrás de la puerta para ocultar su muy lubricada erección y el compañero se escondió en el baño no sin antes tomar su ropa, al terminar de hablar con mi papa, mi tío se dirigió al baño, y de allí salió su compañero con la ropa puesta,

-Espera, terminemos-Dijo mi tío

-No ya tengo que bajar.

-Al menos hazme terminar a mí, si?

-Vale...


Se recostó en la cama y empezó a masturbarlo, rápidamente a juzgar por el movimiento que hacia la cama, mi tío empezó a gemir silenciosamente, y luego un gemido de placer indico su corrida, el desconocido se levantó, y salió de la habitación, mi tío entro al baño y rápidamente salí de ahí, tome la cámara y me la lleve, la escondí entre mi ropa, y baje a saludar, al bajar las escaleras veía como su silueta se aclaraba, su típica chaqueta con peluche, pantalones ajustados, zapatillas Vans, y una sonrisa de oreja a oreja, baje y le abrase, entre Oscar él y yo nos sentamos a hablar sobre todo un poco, los estudios, los amigos, y a mitad de la tarde Oscar decidió ir a dormir un rato, yo y Brian nos quedamos un rato más hablando, esa tarde me di cuenta de que no todo lo que ves es lo que aparenta.

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