En la mañana me levante por el ruido de un auto encendiendo, seguro era
mi padre saliendo al hospital por alguna emergencia... Solía pasar a menudo,
Oscar seguía tal como lo había dejado la noche anterior me levante de la cama y
fui al baño a orinar, cuando regrese a la habitación me di cuenta de que Oscar
no estaba en la cama, fui a la sala de estar y tampoco
-Oscar? – grite, pero no obtuve respuesta, lo seguí buscando y de pronto
me agarra por detrás intentando hacerme algún tipo de llave.
-Eres mío- dijo mientras me tumbaba al suelo.
-Inténtalo!- le grite intentando zafarme, me dio la vuelta y un beso muy
húmedo y apasionado empezó a inundarme la boca, sentía como su lengua jugaba
con la mía, sentía como la temperatura empezaba a subir, sus manos
seguían sobre mis brazos dejándome inmóvil, él se empezó a separar de mi boca
lentamente intentando que yo la buscara y así fue.
-Así que lo hiciste a propósito eh?- Pregunto mirándome a los ojos.
-Y funciono
-No... Yo quería hacerlo desde mucho antes- diciendo esto me soltó y empezó
a quitarse la camisa, yo me levante y empecé a besarle el pecho, a jugar con
sus pezones, el me abrazo y me empezó a estrechar contra él, yo tome su cabeza
y lo bese mientras giraba y lo tumbaba en el suelo de manera que yo quede
arriba de él.
-Ahora tu eres mío- dije mientras me quitaba la camisa.
-Agárrate de mí cuello-me ordeno
Me agarre de su cuello y él se levantó, cargándome, se fue hasta el sofá
de la sala de estar y de golpe me quito el bóxer en el cual se contenía una
bestia hambrienta, se la metió a la boca y empezó a chupar como todo un
profesional, con una mano jugaba con mis huevos y con la otra acariciaba mi pecho.
-Detente... Me voy a correr... Aun no quiero- diciendo esto se separó de
mi verga y se sentó sobre mis piernas, me besaba el cuello y las mejillas, me
gustaba sentirlo así pero no dejaría que él se quedara sin un poco de placer,
lo empuje hacia un lado del sofá y le quite el bóxer, una hermosura de 18 centímetros
casi 19 salió de ahí, rosada y palpitante, empecé por halar la piel que cubría
ese hermoso glande rosado y me lo metí a la boca, aunque fuera mi primera
mamada parecía que lo hacía bien por las caras que Oscar ponía, se mordía los
labios y apretaba sus pezones con una fuerza bestial, me levante y me senté
sobre el de manera que nuestras vergas quedaban unidas, lo empecé a besar
lentamente... Quería demostrarle que lo quería aún más que un juguete... Que lo
quería de verdad, el tomo ambas vergas con una mano y empezó a masturbarnos al
ritmo en el que nos besábamos, el empezó a acelerar el ritmo y al mismo tiempo
su mano se aceleraba, y ambos nos corrimos al mismo tiempo 5 disparos de él y 4
míos bañaron nuestros pechos y abdómenes, me recosté sobre él y deje que el
semen se mesclara entre nosotros.
En ese momento era feliz estaba recostado sobre el hombre que quería...
El hombre que amaba nada podía arruinar la belleza de ese momento, y entonces
tocaron la puerta, no quería levantarme solo quería quedarme acostado en el
pecho de mi amado, el golpeteo en la puerta se hizo cada vez más intenso, quien
estuviera del otro lado, necesitaba urgentemente que le abriesen, así que me
levante, me vestí y me dirigí a la puerta, al abrirla me encontré con un hombre
alto delgado no muy musculoso, estaba vestido con un traje negro que se notaba
muy caro y una corbata azul brillante, un poco... Bueno muy irritante para ese
traje.
-Hola? - le dije al hombre mientras salía
-Buenos días, se encuentra el señor... Josué?-dijo mirando una carpeta
con varios nombres anotados.
-Eh... No... Tuvo que salir... Porque?
-Tengo un documento para él, cuál es su parentesco con él?
-Su hijo.- Respondí.
-Le importaría entregarle esto?- Dijo extendiendo un sobre.
-Claro...-dije mirando el sobre, había una insignia de una importante firma
de abogados. Me despedí del hombre y entre... Estaba asustado, porque mi padre
recibía documentos de esa firma de abogados? Estaría en problemas? quería
saber, pero no me atrevía a mirar en el sobre.
-Woop, que es eso?-dijo Oscar quitándome el sobre
-Oscar no... Dámelo -le rogué mientras que me percataba de que seguía
desnudo.
-Quieto deja me ver que es-decía Oscar mientras me apartaba
Saco el sobre y al verlo su rostro cambio, me miro y agacho la
cabeza para seguir leyendo, me hice a su lado para leer con el... Era una carta
de divorcio! Y tenía la firma de mi madre ya impresa en el!
-Agárralo... No.. No es correcto que yo lo lea-dijo Oscar entregándome
el documento. Termine de leer el documento pero más que dolor tenía miedo...
Mis padres se querían divorciar porque mi padre le había sido infiel a mi
madre...
Que pasaría después?
-Estas bien?-pregunto Oscar
-Si... Pero... Que pasara ahora?
-A que te refieres?
-Si mis padres se separan... Con quien viviré? No quiero vivir con mi
padre pero tampoco quiero que se sienta mal...
-Esperemos a que ellos lo digan... Si alguno se va lejos... Tú te quedas
cerca de mí... Pero ahora solo quiero que estés conmigo- dijo acercándose a mí
y dándome un beso, largo, húmedo, excitante, inmediatamente sentí su lengua en
mi boca, una erección empezó a crecer dentro de mi bóxer, quería hacerlo mío
sin embargo mi padre podía volver en cualquier segundo y aunque quería
afrontarlo junto a Oscar debía hacerlo solo.
-Me gusta.... Pero... Tienes... Que... Irte... - le dije entre besos
-Cállate... No quiero...-dijo con una voz un tanto excitante
-Dale... Tienes que... O mi papa... Llegará....-le dije intentando
separarme de él, peo era mi amado! Desnudo! No me podía resistir a esa
hermosura pero aun así tenía que.
-Por favor... Dale... Vístete, que no me dejas pensar, si?-dije tocando
su pecho, bajando por su abdomen.
-Huh... Está bien... Pero me tardare todo lo que quiera-me dijo
sonriendo
-No se te olvide bañarte!-le dije
En segundos estaba en el baño abriendo la llave para que saliera el agua
caliente, yo seguí y al entrar por la puerta vi a un hombre hermoso, con un
culito paradito, una espalda hermosa, me encantaba verlo mojado era
sensual casi podía correrme sin tocarme al verlo, me desnude y entre en la
ducha con él, el aún no había visto que yo estaba dentro de la ducha, lo abrase
por la espalda y empecé a tocar su pecho y empecé a bajar, el llevo sus
manos a mi culo y empezó a apretarme contra él, tome su pene y empecé a
pajearlo con mi mano derecha, con la izquierda tomaba el precum que salía de su
pene y se lo metía en la boca a él y él lo recibía con gusto. Se dio la vuelta mirándome.
-Te amo-me dijo
-No sabes cuantas veces soñé que decías eso
-Lamento no haberlo dicho antes... Pero... Te amo
-Yo más
Dicho esto se lanzó sobre mi pene, empezó a mamar con fuerza pero a la
vez delicado rápido pero tierno, tomo mi verga y empezó a masturbarla con
rapidez a la vez que chupaba el glande, se veía como un bebe, tan lindo e
inocente, me corrí en su boca y el no trago, pero no lo escupió, se levantó y
me beso con mi semen en su boca sabía bien, se sentía bien. Me asegure de
limpiar muy bien su boca y el la mía, me agache y tome su pene totalmente
erecto y me lo metí en la boca con una mano lo masturbaba y con la otra empecé
a buscar su ano, cuando lo encontré el empezó a abrir las piernas para
que yo jugara con más libertad, usando el agua como lubricante empecé a meter
el dedo lentamente.
-Ah!... Cuidado
-Te duele?... Paro?
-No... Sigue... Me gusta
-Si te duele me avisas
Seguí mamando esa hermosa verga y meter y sacar mi dedo de su culo, metí
otro dedo en su ano y el gemía más y más estaba a punto, podía notarlo y
seguido de una contracción en su pene sentí varios disparos que inundaban de
semen mi paladar el cual trague sin pensarlo y seguí mamando hasta asegurarme
que todo su pene estaba limpio, me levante y me termine de duchar sin separar
los ojos de Oscar. Yo salí y me dirigí a mi habitación Oscar me siguió y se
vistió, como la noche anterior yo había roto su camisa, le di una mía luego nos
quedamos en la compu hablando de todo un poco, a pesar de haber estado con
Oscar en la ducha no había logrado quitarme el divorcio de mis padres de la
cabeza, pero no me dolía, desde hace tiempo se veía venir, tenía miedo, de lo
que sucedería después.
Empezamos a escuchar que alguien abría la puerta de la entrada, de nuevo
Oscar se escondió, salí a recibir a quien estuviera entrando, cuando llegue a
la entrada estaba mi padre viendo las DOS mochilas que estaban en el sofá
volteo a verme y me hizo una seña para que me acercara, con miedo me
acerque y susurro en mi oído -Las mochilas no se ponen en el sofá.-diciendo
esto se marchó a su habitación, quede asombrado, no iba a preguntar de quien
era la otra mochila? Pero bueno mejor que no preguntara tome las mochilas y me
fui a mi habitación donde de nuevo estaba mi papa sentado en mi cama.
-Tenemos que hablar... Siéntate
-Dime... Que sucede?
-Sabes como soy…No me gusta andar con rodeos ni nada como eso... Tu
madre y yo nos vamos a separar...
-Por qué?
-Es complicado.. Y no tengo tiempo para hablar de eso-dijo levantándose
de la cama con cierta prepotencia.
-Una infidelidad no es difícil de explicar Josué-dije en tono
desafiante, levantándome de la cama, tapando el paso.
-Lo sé... Pero tenía miedo... De que si te lo decía no te ibas a querer
quedar conmigo-dijo amagando un sollozo.
-Yo me quedare contigo...
-Enserio?
-Con una condición!
-La que sea solo... dime -dijo limpiándose las lagrimas
-Tienes que dejar de ser tan estricto! Y tan sobre protector! se vuelve
fastidioso eso de poner alarma para que no salgamos y las cerraduras en las
ventanas...
-Pero...
-No! -dije cortando su excusa-si confías en mi harás lo que te digo
-Vale, lo que sea.
-Tranquilo. - dije abrazándolo
-Gracias
Se levantó y salió de la habitación perdiendo se en la sombra de los
pasillos con un aire un tanto bufonesco. Para ese entonces ya eran casi las 3
de la tarde y no habíamos almorzado.
-Pediré la comida por teléfono vale?-grite desde mi habitación
-Dale-respondió desde la ducha
Llame y pedí lo suficiente para tres personas. Y le dije a Oscar que
saliera mientras él se duchaba y cuando llegara la comida entrara junto
con ella, el asintió y salió rápidamente de la casa. Pasaron escasos 30 minutos
mientras él y yo hablábamos por el móvil cuando mi papa paso por mi cuarto le
detuve con un llamado.
-Oye... Puedo invitar a un amigo a comer?
-Seguro que no tarde... La comida está por llegar
-Vale gracias
Mi papa estaba cumpliendo su parte muy bien todos esos pensamientos de
que me escaparía o haría un plan con mis amigos para huir desaparecieron y
nuestra relación mejoro en un 80% casi instantáneamente.
Llego la comida y Oscar detrás de ella saludando con un gesto con la
mano paso y entro en el salón de la casa.
-Buenas tardes señor
-Hola.- Dijo mi padre muy animoso lo cual me sorprendió porque siempre
correspondía ese saludo con un " que tal caballero" o
"buenos días joven" pero ese Hola tan cálido y tan libertino de su
parte me gusto. Nos sentamos a comer y la cena se volvió muy animosa, hablamos
de popurrí y de nuestros gustos, de medicina y de más cosas.
- Y Oscar tienes novia?-pregunto mi padre
-No señor, no tengo novia-respondió mirando me muy picaron a lo que mi
padre se dio cuenta y noto como yo correspondía esa mirada.
-Y tu David?
-Amm... No, no tengo novia
-Bueno y no hay una persona que te guste?
Eso lo delato por completo, uso esa palabra "persona" para
especificar hombre o mujer y bueno si decía que sí que si estaría frito.
-No en realidad, no me gusta nadie
-Vale...- La cena transcurrió sin más problemas y al terminar llego un
mensaje del hospital, tenía que salir rápido porque un accidente había ocurrido
en una de las calles principales y había muchos heridos se despidió, tomo las
llaves del auto, algunas cosas que siempre llevaba al trabajo y salió, Oscar me
miro con una mirada sensual y muy picarona la cual lamentablemente tuve que
cortar.
-Llama a tu mama, no quiero que piense que estas herido o algo así.
-Después la llamo, solo quiero quince minutos con tu boca-dijo besándome
el cuello
-No por favor... Sabes que me derretiré con tus caricias y que haré lo
que digas y te daré quince, treinta y hasta cuarenta minutos con mi boca, pero llámala.
-le dije intentando escapar de su boca
-Ah vale... Esperare mi recompensa. -dijo tomando el teléfono y marcando
a su casa.
-Mam.....
-Bebe puedes quedarte otro día en la casa de tu amigo? Me acaban de
llamar en el hospital hubo un accidente y tengo que ir a trabajar.
La madre de Oscar es enfermera en el mismo hospital en el que mi padre
trabaja así que cuando mi padre volviera la madre de el también.
-Por mi está bien, pasare por casa para algo de ropa en un par de horas
vale?
-Ok, que se diviertan-colgó muy apurada y seca.
-Me puedo quedar otro día acá... Me das mi recompensa ahora sí?
-Claro que si- le dije tomando de la mano y llevando a mi
habitación donde jugaríamos un laaargo rato al gato y al ratón
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