lunes, 17 de agosto de 2015

Kindan No Koi - II - una infidelidad no es difícil de explicar.


En la mañana me levante por el ruido de un auto encendiendo, seguro era mi padre saliendo al hospital por alguna emergencia... Solía pasar a menudo, Oscar seguía tal como lo había dejado la noche anterior me levante de la cama y fui al baño a orinar, cuando regrese a la habitación me di cuenta de que Oscar no estaba en la cama, fui a la sala de estar y tampoco

-Oscar? – grite, pero no obtuve respuesta, lo seguí buscando y de pronto me agarra por detrás intentando hacerme algún tipo de llave.

-Eres mío- dijo mientras me tumbaba al suelo.

-Inténtalo!- le grite intentando zafarme, me dio la vuelta y un beso muy húmedo y apasionado empezó a inundarme la boca, sentía como su lengua jugaba con la mía, sentía como  la temperatura empezaba a subir, sus manos seguían sobre mis brazos dejándome inmóvil, él se empezó a separar de mi boca lentamente intentando que yo la buscara y así fue.

-Así que lo hiciste a propósito eh?- Pregunto mirándome a los ojos.

-Y funciono

-No... Yo quería hacerlo desde mucho antes- diciendo esto me soltó y empezó a quitarse la camisa, yo me levante y empecé a besarle el pecho, a jugar con sus pezones, el me abrazo y me empezó a estrechar contra él, yo tome su cabeza y lo bese mientras giraba y lo tumbaba en el suelo de manera que yo quede arriba de él. 

-Ahora tu eres mío- dije mientras me quitaba la camisa.

-Agárrate de mí cuello-me ordeno

Me agarre de su cuello y él se levantó, cargándome, se fue hasta el sofá de la sala de estar y de golpe me quito el bóxer en el cual se contenía una bestia hambrienta, se la metió a la boca y empezó a chupar como todo un profesional, con una mano jugaba con mis huevos y con la otra acariciaba mi pecho.

-Detente... Me voy a correr... Aun no quiero- diciendo esto se separó de mi verga y se sentó sobre mis piernas, me besaba el cuello y las mejillas, me gustaba sentirlo así pero no dejaría que él se quedara sin un poco de placer, lo empuje hacia un lado del sofá y le quite el bóxer, una hermosura de 18 centímetros casi 19 salió de ahí, rosada y palpitante, empecé por halar la piel que cubría ese hermoso glande rosado y me lo metí a la boca, aunque fuera mi primera mamada parecía que lo hacía bien por las caras que Oscar ponía, se mordía los labios y apretaba sus pezones con una fuerza bestial, me levante y me senté sobre el de manera que nuestras vergas quedaban unidas, lo empecé a besar lentamente... Quería demostrarle que lo quería aún más que un juguete... Que lo quería de verdad, el tomo ambas vergas con una mano y empezó a masturbarnos al ritmo en el que nos besábamos, el empezó a acelerar el ritmo y al mismo tiempo su mano se aceleraba, y ambos nos corrimos al mismo tiempo 5 disparos de él y 4 míos bañaron nuestros pechos y abdómenes, me recosté sobre él y deje que el semen se mesclara entre nosotros.
En ese momento era feliz estaba recostado sobre el hombre que quería... El hombre que amaba nada podía arruinar la belleza de ese momento, y entonces tocaron la puerta, no quería levantarme solo quería quedarme acostado en el pecho de mi amado, el golpeteo en la puerta se hizo cada vez más intenso, quien estuviera del otro lado, necesitaba urgentemente que le abriesen, así que me levante, me vestí y me dirigí a la puerta, al abrirla me encontré con un hombre alto delgado no muy musculoso, estaba vestido con un traje negro que se notaba muy caro y una corbata azul brillante, un poco... Bueno muy irritante para ese traje.

-Hola? - le dije al hombre mientras  salía

-Buenos días, se encuentra el señor... Josué?-dijo mirando una carpeta con varios nombres anotados.

-Eh... No... Tuvo que salir... Porque?

-Tengo un documento para él, cuál es su parentesco con él?

-Su hijo.- Respondí.

-Le importaría entregarle esto?- Dijo extendiendo un sobre.

-Claro...-dije mirando el sobre, había una insignia de una importante firma de abogados. Me despedí del hombre y entre... Estaba asustado, porque mi padre recibía documentos de esa firma de abogados? Estaría en problemas? quería saber, pero no me atrevía a mirar en el sobre.

-Woop, que es eso?-dijo Oscar quitándome  el sobre 

-Oscar no... Dámelo -le rogué mientras que me percataba de que seguía desnudo.

-Quieto deja me ver que es-decía Oscar mientras me apartaba

Saco el  sobre y al verlo su rostro cambio, me miro y agacho la cabeza para seguir leyendo, me hice a su lado para leer con el... Era una carta de divorcio! Y tenía la firma de mi madre ya impresa en el!

-Agárralo... No.. No es correcto que yo lo lea-dijo Oscar entregándome el documento. Termine de leer el documento pero más que dolor tenía miedo... Mis padres se querían divorciar porque mi padre le había sido infiel a mi madre...
Que pasaría después?

-Estas bien?-pregunto Oscar

-Si... Pero... Que pasara ahora?

-A que te refieres?

-Si mis padres se separan... Con quien viviré? No quiero vivir con mi padre pero tampoco quiero que se sienta mal...

-Esperemos a que ellos lo digan... Si alguno se va lejos... Tú te quedas cerca de mí... Pero ahora solo quiero que estés conmigo- dijo acercándose a mí y dándome un beso, largo, húmedo, excitante, inmediatamente sentí su lengua en mi boca, una erección empezó a crecer dentro de mi bóxer, quería hacerlo mío sin embargo mi padre podía volver en cualquier segundo y aunque quería afrontarlo junto a Oscar debía hacerlo solo.

-Me gusta.... Pero... Tienes... Que... Irte... - le dije entre besos

-Cállate... No quiero...-dijo con una voz un tanto excitante

-Dale... Tienes que... O mi papa... Llegará....-le dije intentando separarme de él, peo era mi amado! Desnudo! No me podía resistir a esa hermosura pero aun así tenía que.

-Por favor... Dale... Vístete, que no me dejas pensar, si?-dije tocando su pecho, bajando por su abdomen.

-Huh... Está bien... Pero me tardare todo lo que quiera-me dijo sonriendo

-No se te olvide bañarte!-le dije

En segundos estaba en el baño abriendo la llave para que saliera el agua caliente, yo seguí y al entrar por la puerta vi a un hombre hermoso, con un culito paradito,  una espalda hermosa, me encantaba verlo mojado era sensual casi podía correrme sin tocarme al verlo, me desnude y entre en la ducha con él, el aún no había visto que yo estaba dentro de la ducha, lo abrase  por la espalda y empecé a tocar su pecho y empecé a bajar, el llevo sus manos a mi culo y empezó a apretarme contra él, tome su pene y empecé a pajearlo con mi mano derecha, con la izquierda tomaba el precum que salía de su pene y se lo metía en la boca a él y él lo recibía con gusto. Se dio la vuelta mirándome.

-Te amo-me dijo 

-No sabes cuantas veces soñé que decías eso

-Lamento no haberlo dicho antes... Pero... Te amo

-Yo más

Dicho esto se lanzó sobre mi pene, empezó a mamar con fuerza pero a la vez delicado rápido pero tierno, tomo mi verga y empezó a masturbarla con rapidez a la vez que chupaba el glande, se veía como un bebe, tan lindo e inocente, me corrí en su boca y el no trago, pero no lo escupió, se levantó y me beso con mi semen en su boca sabía bien, se sentía bien. Me asegure de limpiar muy bien su boca y el la mía, me agache y tome su pene totalmente erecto y me lo metí en la boca con una mano lo masturbaba y con la otra empecé a buscar su ano, cuando lo encontré el empezó a  abrir las piernas para que yo jugara con más libertad, usando el agua como lubricante empecé a meter el dedo lentamente.

-Ah!... Cuidado

-Te duele?... Paro?

-No... Sigue... Me gusta

-Si te duele me avisas

Seguí mamando esa hermosa verga y meter y sacar mi dedo de su culo, metí otro dedo en su ano y el gemía más y más estaba a punto, podía notarlo y seguido de una contracción en su pene sentí varios disparos que inundaban de semen mi paladar el cual trague sin pensarlo y seguí mamando hasta asegurarme que todo su pene estaba limpio, me levante y me termine de duchar sin separar los ojos de Oscar. Yo salí y me dirigí a mi habitación Oscar me siguió y se vistió, como la noche anterior yo había roto su camisa, le di una mía luego nos quedamos en la compu hablando de todo un poco, a pesar de haber estado con Oscar en la ducha no había logrado quitarme el divorcio de mis padres de la cabeza, pero no me dolía, desde hace tiempo se veía venir, tenía miedo, de lo que sucedería después.
Empezamos a escuchar que alguien abría la puerta de la entrada, de nuevo Oscar se escondió, salí a recibir a quien estuviera entrando, cuando llegue a la entrada estaba mi padre viendo las DOS mochilas que estaban en el sofá  volteo a verme y me hizo una seña para que me acercara, con miedo me acerque y susurro en mi oído -Las mochilas no se ponen en el sofá.-diciendo esto se marchó a su habitación, quede asombrado, no iba a preguntar de quien era la otra mochila? Pero bueno mejor que no preguntara tome las mochilas y me fui a mi habitación donde de nuevo estaba mi papa sentado en mi cama.

-Tenemos que hablar... Siéntate 

-Dime... Que sucede?

-Sabes como soy…No me gusta andar con rodeos ni nada como eso... Tu madre y yo nos vamos a separar...

-Por qué?

-Es complicado.. Y no tengo tiempo para hablar de eso-dijo levantándose  de la  cama con cierta prepotencia.

-Una infidelidad no es difícil de explicar Josué-dije en tono desafiante, levantándome de la cama, tapando el paso.

-Lo sé... Pero tenía miedo... De que si te lo decía no te ibas a querer quedar conmigo-dijo amagando un sollozo.

-Yo me quedare contigo...

-Enserio?

-Con una condición!

-La que sea solo... dime -dijo limpiándose las lagrimas

-Tienes que dejar de ser tan estricto! Y tan sobre protector! se vuelve fastidioso eso de poner alarma para que no salgamos y las cerraduras en las ventanas...

-Pero...

-No! -dije cortando su excusa-si confías en mi harás lo que te digo

-Vale, lo que sea.

-Tranquilo. - dije abrazándolo

-Gracias

Se levantó y salió de la habitación perdiendo se en la sombra de los pasillos con un aire un tanto bufonesco. Para ese entonces ya eran casi las 3 de la tarde y no habíamos almorzado.

-Pediré la comida por teléfono vale?-grite desde mi habitación

-Dale-respondió desde la ducha

Llame y pedí lo suficiente para tres personas. Y le dije a Oscar que saliera mientras él se duchaba y cuando  llegara la comida entrara junto con ella, el asintió y salió rápidamente de la casa. Pasaron escasos 30 minutos mientras él y yo hablábamos por el móvil cuando mi papa paso por mi cuarto le detuve con un llamado.

-Oye... Puedo invitar a un amigo a comer?

-Seguro que no tarde... La comida está por llegar

-Vale gracias

Mi papa estaba cumpliendo su parte muy bien todos esos pensamientos de que me escaparía o haría un plan con mis amigos para huir desaparecieron y nuestra relación mejoro en un 80% casi instantáneamente.

Llego la comida y Oscar detrás de ella saludando con un gesto con la mano paso y entro en el salón de la casa.

-Buenas tardes señor

-Hola.- Dijo mi padre muy animoso lo cual me sorprendió porque siempre correspondía ese saludo con  un " que tal caballero" o "buenos días joven" pero ese Hola tan cálido y tan libertino de su parte me gusto. Nos sentamos a comer y la cena se volvió muy animosa, hablamos de popurrí y de nuestros gustos, de medicina y de más cosas. 

- Y Oscar tienes novia?-pregunto mi padre 

-No señor, no tengo novia-respondió mirando me muy picaron a lo que mi padre se dio cuenta y noto como yo correspondía esa mirada.

-Y tu David?

-Amm... No, no tengo novia

-Bueno y no hay una persona que te guste?

Eso lo delato por completo, uso esa palabra "persona" para especificar hombre o mujer y bueno si decía que sí que si estaría frito.

-No en realidad, no me gusta nadie

-Vale...- La cena transcurrió sin más problemas y al terminar llego un mensaje del hospital, tenía que salir rápido porque un accidente había ocurrido en una de las calles principales y había muchos heridos se despidió, tomo las llaves del auto, algunas cosas que siempre llevaba al trabajo y salió, Oscar me miro con una mirada sensual y muy picarona la cual lamentablemente tuve que cortar.

-Llama a tu mama, no quiero que piense que estas herido o algo así.

-Después la llamo, solo quiero quince minutos con tu boca-dijo besándome el cuello

-No por favor... Sabes que me derretiré con tus caricias y que haré lo que digas y te daré quince, treinta y hasta cuarenta minutos con mi boca, pero llámala. -le dije intentando escapar de su boca

-Ah vale... Esperare mi recompensa. -dijo tomando el teléfono y marcando a su casa.

-Mam.....
-Bebe puedes quedarte otro día en la casa de tu amigo? Me acaban de llamar en el hospital hubo un accidente y tengo que ir a trabajar.

La madre de Oscar es enfermera en el mismo hospital en el que mi padre trabaja así que cuando mi padre volviera la madre de el también.

-Por mi está bien, pasare por casa para algo de ropa en un par de horas vale?

-Ok, que se diviertan-colgó muy apurada y seca.

-Me puedo quedar otro día acá... Me das mi recompensa ahora sí?


-Claro que si- le dije tomando  de la mano y llevando a mi habitación donde jugaríamos un laaargo rato al gato y al ratón

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